Jugar
al detective del sonido
Con esta actividad, los
niños aprenderán la diferencia entre los sonidos y
los ruidos. Lleva a los niños a dar un paseo alrededor
de la escuela o llévalos afuera. Déjalos que lleven sus computadoras portátiles
y pídeles que escriban cada sonido que escuchen. Los niños deben describir los sonidos, tomando nota de dónde
proviene el sonido, el nivel de sonoridad y cómo los hizo sentir. Después de
volver a la escuela, habla con ellos sobre cuáles sonidos, en su opinión, son necesarios
y cuáles no.
Audición segura
Los niños deben darse cuenta de que la contaminación acústica dañar
severamente la audición de una persona. En primer lugar, debes explicarles cómo
funciona la audición y cómo se deteriora con la edad y con la exposición
frecuente al ruido. A continuación, escuchen un CD de sonidos y
discutan los sonidos que escuchan. Habla acerca de cómo cada sonido
es fuerte y si es necesario que sea de esa manera. Pídeles relacionar
los sonidos del CD con sus vidas y debatan sobre cómo la exposición a
estos ruidos puede evitarse. Aprovecha la oportunidad para
explicarles que deben tener cuidado de subir demasiado el volumen en sus iPods.
Sonidos que viajan
Lleva a los niños afuera y explícales que golpearás un tambor mientras
ellos se alejan. Diles que se detengan cuando no puedan oír más al tambor. Mide
la distancia entre tú y los niños. Al volver al aula, explícales por qué
algunos escucharon los tambores durante más tiempo que otros. Explica que las
ondas sonoras se crean por las vibraciones de un objeto y son interpretadas por
el cerebro humano después de causar vibraciones en el tímpano. Enséñales acerca
de cómo el viaje del sonido puede conducir a la contaminación acústica.
Haz
una banda de música
Acomoda un montón de ollas y sartenes viejas a su
alrededor. Incluso antes de aprender a caminar, los niños disfrutan
"tocando instrumentos" y haciendo sonidos. A medida que comiencen a
desplazarse más por su cuenta, ¡convertirán la actividad en una banda de
música!
Lee
en voz alta
Lee a los niños. Permíteles escuchar los cambios en
tu voz cuando ocurren diferentes actividades en la historia. Pon energía en tu
lectura y si tienen la edad suficiente, permíteles también que te lean a ti.
Esta actividad puede enseñar a los niños cómo el decir las cosas de diferentes
formas puede hacer que sean interpretadas de manera diferente.
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